Seguro que conoces a alguien que tiene el carné de conducir, pero que no lo hace por miedo al volante.

Es algo bastante común, de hecho, según RACE, entre el 28 y 33% de la población sufre miedo a conducir o amaxofobia. No obstante, y por suerte, es algo que se puede superar.

 

Amaxofobia. ¿Qué es?

Hablamos de amaxofobia cuando existe la sensación de malestar cuando se tiene que conducir o mientras se está haciendo. El término proviene de dos vocablos griegos: amaxos y phobos, que en español se podrían traducir como carruaje y fobia.

No se trata de que el conductor le tenga miedo al coche, sino al acto de conducirlo. Al igual que todas las fobias, se trata de un miedo que no responde a la razón y que no se puede evitar.

Posibles causas

Aunque existen muchas causas posibles, principalmente podemos hablar de tres:

  • Un accidente: haber sufrido un accidente al volante o como pasajero puede causar estrés postraumático que genere la amaxofobia.
  • No haber conducido en mucho tiempo: es la causa más habitual, ya que el conductor deja de tener soltura al volante, comienza a sentirse muy inseguro y no quiere conducir para evitar problemas
  • Ansiedad de los conductores noveles por la falta de experiencia

 

¿Cuáles son los síntomas de la amaxofobia?

Es posible intuir que alguien sufre de esta amaxofobia observando los síntomas que se describen para ella.

  • Nerviosismo ante la posibilidad de tener que conducir. Este nerviosismo puede derivar en taquicardias.
  • Dolor en diferentes partes del cuerpo, pero especialmente, en los músculos
  • Inseguridad que genere falta de aire
  • Mareos y sudor en las manos
  • Sentimientos negativos

Si te ocurre esto, lo mejor es afrontarlo con la ayuda de profesionales. Hay autoescuelas que te ayudan a superarlo.